Tuesday, December 14, 2004

Weltanchauung

Heidegger nos habla del "mundo a la mano". Viene a ser como condicion determinante para medir el grado de Weltanchauunh, o concepcion del mundo que se tenga.
Copiamos un articulo de la Estrella Digital que nos hace reflexionar, porque es verdad que estamos invadidos por las procloamas partidistas pero a nosotros lo que nos interesa es lo que no esta. Lo que pasa a engrosar la nomina del Silencio.
Si España es la de los medios yo prefiero estar en la España "otra", y que cada uno la situe donde quiera.
Guerra de medios

Marcello cogió un taxi para ir al Parlamento y se tuvo que bajar a mitad de la carrera porque en él tronaba la COPE con todos sus agitadores dando gritos, quitándose la palabra y corriendo a palos al más pintado. Paró otro taxi, se subió y vuelta a empezar, esta vez con la cadena SER a todo trapo y sus contertulios también a palos y a voces con todo quisque, como si estuviéramos en una guerra radiofónica y en vísperas de la tercera guerra mundial. Y si le echas una mirada a los periódicos, pues entre lo que ocultan, manipulan y orientan en información, titulares, portadas y opinión, llegamos a la conclusión de que el campo mediático está en muy mala situación. Si añadimos a todo ello una serie de anzuelos lanzados por el Gobierno y las administraciones autonómicas anunciando nuevas concesiones de licencias de radio y de televisiones, pues ya tenemos completo el panorama de la nueva guerra mediática, por encima incluso de la batalla política que estamos viviendo en estos días.
Marcello está impresionado por la captura continua de presuntos terroristas islámicos, media docena por semana, y se pregunta cuánto tiempo llevan ahí, es decir, en nuestro país, y qué se ha hecho en los últimos años para prevenir esta plaga que nos llega por pateras o por las propias fronteras europeas y que ha encontrado en España el territorio propicio para instalarse y organizar sus disparatadas aventuras, manchadas con la sangre de muchos inocentes.
Es verdad que este Gobierno, y este ministro del Interior, José Antonio Alonso, está funcionando con diligencia y rapidez ante esta plaga, y a la vista están sus primeros resultados, aunque nadie puede poner la mano en el fuego sobre lo que pueda pasar.
Y citamos este caso por poner un ejemplo de los muchos problemas que hoy día afectan a los españoles y que están necesitados de la atención social, el buen gobierno y la mejor oposición, sin olvidar aquí la necesidad de una excelente e imparcial información. Pero resulta que la política y el campo mediático están revueltos por causa de unos irresponsables de uno y otro lado que piensan que en la bronca está su triunfo y su oportunidad, ahogando las voces sensatas y las zonas intermedias, para convertir España en un país dual, de derechas y de izquierdas, desenterrando las dos Españas de siempre, pero no en lo político, ideológico y cultural, sino en la pura lucha por el control del poder y de la influencia al precio que sea y como sea.
El buen talante de Zapatero se está deshaciendo como un azucarillo en el café y al centrismo de Rajoy le está pasando otro tanto. Y ya son muchos los desencuentros políticos entre el PP y el PSOE, pero por lo que se ve muy pocos para lo que quisieran los agitadores radiofónicos y mediáticos, que no sólo agreden a sus adversarios sino que además azuzan a sus presuntos jefes políticos levantándoles el palo como amenaza si no están a la altura de las circunstancias que estos comunicadores de la furia consideran oportuna.
La relación entre los medios y los partidos políticos es demasiado estrecha y tiene para ellos sus ventajas y sus inconvenientes. Ventajas porque la radio que se alza como la más defensora de las tesis de la derecha cree tener ya en exclusiva una amplia clientela, y lo mismo pasa con la radio de la izquierda. Pero lo más llamativo es que ambas dos piensan que insultándose la una a la otra eliminan a otros competidores más moderados melifluos o neutrales y así se reparten ellos la clientela y el negocio.
Naturalmente, las otras cadenas, Radio Nacional, Radio Punto y Onda Cero, no es que no tengan su corazoncito o su dependencia ideológica y política, que sí que la tienen, lo que les ocurre es que no tienen a comeniños en los micrófonos y además sus editores o dueños están interesados por otros repartos de poder y no quieren hacer mucho ruido, pero ya entrarán en este juego si ven que lo que se lleva es el heavy metal de la información en vez de la música clásica.
No sabemos hacia dónde va en este momento el mundo de la comunicación, pero la prensa de partidos se está instalando como algo normal en una sociedad democrática, a la vez que desaparecen las voces y los medios independientes entre el griterío general. Lo importante ya no es saber lo que pasa, sino leer u oír lo que le gusta a cada uno, eso de “dale caña, Mariano” o “a por ellos, Zapatero” según estés conectado a uno u otro poste emisor.
La solución está, como hace Marcello, en no ir en taxi sino en metro o en autobús, y así por lo menos el que no quiere oír no oye porque, maldita la gracia, encima de todo esto, que te obliguen a escuchar las soflamas de los predicadores. Ellos, eso sí, tan contentos están y tan orgullosos, saludando a los admiradores como si fueran estrellitas de cabaret, firmando autógrafos y cobrando excelentes contratos. Y todo ello como consecuencia de una labor no profesional y poco democrática que, lejos de parecerse a lo que se llama el pluralismo informativo y editorial, se ha convertido en un griterío donde se insulta y descalifica en vez de analizar e informar.

14 Diciembre

2005

Trujillo Marin Posted by Hello